Las tecnologías permiten generar procesos colaborativos con diferentes objetivos. El elemento clave para que se produzcan procesos colaborativos es el desarrollo de significados y conocimiento compartido así como el establecimientos de objetivos acordados que faciliten la implicación de las personas que se comprometen en la consecución de esos objetivos.

Por tanto, la configuración concreta del espacio tecnológico de trabajo colaborativo dependerá de ese trabajo previo de identificación de las personas y los objetivos negociados de ese espacio. No obstante existen herramientas informáticas que son lo suficientemente flexibles como para poderlas utilizar adaptandose a una variedad de objetivos y contextos de uso: comunidades de práctica profesional, equipos de trabajo, redes corporativas o proyectos participativos en la Comunidad.

Las herramientas informáticas que utilizamos habitualmente son Asana, GroupMap, Adobe Connect, y las diferentes herramientas de Office 365 y Google. Realizamos formación sobre las características y funcionalidades de cada herramienta y acompañamos en el proceso de facilitación del trabajo colaborativo.