Algo está ocurriendo en el campo de la investigación psicológica y social con la aparición de nuevas tecnologías que está transformando la dualidad tradicional entre métodos cualitativos y cuantitativos. Este cambio propicia la emergencia de un nuevo protagonismo de los métodos mixtos propios de los métodos observacionales y de análisis de contenido, así como el diseño de entornos digitales de trabajo de campo.
La observación de lo que la persona hace genera una realidad aumentada de la que el propio protagonista puede ser consciente para comprender mejor su propio comportamiento y dar sentido del mismo. Las herramientas tecnológicas son útiles de expansión de la conciencia del propio sujeto que colabora en la investigación.
Lo mismo sucede en el campo de los entornos digitales mediadores de la interacción y la comunicación en los grupos. La pizarra digital es un interface que puede ser diseñado para servir diferentes objetivos interaccionales propiciando realidades aumentadas de procesos colaborativos de creación de significados, de aprendizaje, de toma de decisiones y de cambio.
Por tanto, las tecnologías impactan sobre la manera en la que se generan y se comparten los significados en la comunicación del grupo, y en la manera en la que analizamos los datos, propiciando una integración mejor entre los métodos cualitativos y cuantitativos que se interpenetran y fecundan mutuamente.