Compendium es una herramienta diseñada con el objetivo del mapeo del diálogo presencial. Esta técnica es muy interesante en la medida en que hace jugar a la pantalla compartida un rol de objetivización de la conversación grupal y de la emergencia de significados compartidos.
Es bien sabido el papel que tienen la objetivación de los subjetivo en la vida social. Metáforas, simbolos, emblemas, incluso objetos cotidianos que están investidos de un valor subjetivo, privado y a la vez objetivo y público. Es el poder de la representación de hacer visible lo invisible, de corporeizar lo que tiene un estatuto psíquico, emocional o de pensamiento.
Compartir una pantalla que refleja el proceso conversacional crea un espacio compartido que permite hacer emerger comprensiones compartidas resultantes de la conversación grupal. Como dice Conklin con Schrage para que sea verdaderamente una pantalla compartida tienen que estar mirandola.
Este matiz parece obvio pero resume muy bien muchas de las dificultades a la hora de trabajar colaborativamente con la ayuda de entornos digitales. Y para que se mire o se utilice debería de ajustarse a las acciones que esa persona está realizado en ese momento mostrandose útil para ese proceso conversacional. Pero además tiene que ser responsivo, esto es, tiene que responder de manera comprensible y efectiva a sus acciones. Lo que aparece en la pantalla media la interacción entre los integrantes del grupo siendo testimonio de la escucha realizada por el conjunto del grupo.
La pantalla puede ser calificada de colaborativa porque se constituye en el medio del proceso colaborativo.
El tecnógrafo capaz de realizar este complejo movimiento de escucha, resumen, plasmación en la pantalla y validación de lo anotado demuestra haber captado e incorporado en la pantalla lo que cada uno de los intervinientes aportan al discurso grupal.
La pantalla , entonces, objetivaría una especie de fenomenologia compartida de la conversación del grupo. La conversación colaborativa es propiciada por las habilidades de escucha – reflexiva del tecnógrafo. En este sentido, la práctica del mapeo del diálogo con herramientas tales como Compendium son un muy buen entrenamiento para calibrar el grado de capacitación en el ciclo de la escucha del facilitador.