El arte de la investigación cualitativa se beneficia de las tecnologías web y el poder de las herramientas informáticas para profundizar más rápido y mejor en los significados que dan sentido al comportamiento humano.

No solo disponemos de mejores y más potentes herramientas sino que esas mismas tecnologías se han convertido en un nuevo entorno en el que se produce la interacción entre las personas. Hace 10 años era muy difícil pensar en la transformación que ha supuesto la telefonía móvil y la irrupción de los social media.

El investigador cualitativo, experto en la indagación de significados, necesita adaptarse a ese nuevo entorno y aprovechar las posibilidades que esas herramientas tienen tanto para la realización del campo (entrevistas online, focus group online, comunidades o muestreo de la experiencia) como para el análisis de los datos cualitativo recogidos. El investigador cualitativo necesita dominar las técnicas de dinamización en el trabajo de campo online, así como herramientas de análisis para comprender las nuevas conversaciones que se producen en los nuevos entornos digitales (web y móviles) de comunicación.